No hace mucho, en nuestra propia galaxia, Disney+ desató al mandaloriano, encendiendo un frenesí de emoción. La mercancía de Baby Yoda desapareció de los estantes en un parpadeo, Pedro Pascal perfeccionó sus habilidades como una figura paterna reacia, y una nueva ola de narrativas de Star Wars despegó en plataformas de transmisión. Perseguir