El monolito ardiente: Desafío final de Path of Exile 2
El Monolito Ardiente, una ubicación de mapa única en el Atlas de Mundos de Path of Exile 2, se parece a un Realmgate pero presenta un desafío significativamente mayor. Para acceder a él se requieren tres Fragmentos de Crisis, cada uno de los cuales se obtiene al conquistar una Ciudadela: nodos de mapa excepcionalmente raros y difíciles.
Desbloqueando al Árbitro de Ash
El Monolito Ardiente sirve como arena para el jefe máximo del final del juego, el Árbitro de Ash. Intentar activar la puerta del Monolito inicia la misión "El Pináculo de la Llama", que se ramifica en tres submisiones: Infiltración Ezomita (Ciudadela de Hierro), Incursión Faridun (Ciudadela de Cobre) e Incursión Vaal (Ciudadela de Piedra). Completar con éxito estas Ciudadelas produce los tres Fragmentos de Crisis necesarios. Combina estos fragmentos en el altar del Monolito para desbloquear el encuentro con el Árbitro de las Cenizas. Prepare una construcción poderosa; El Árbitro de Ash es el jefe pináculo más formidable del juego, con ataques devastadores y una salud inmensa.
La caza de la ciudadela
Path of Exile 2 presenta tres ciudadelas: hierro, cobre y piedra. Cada Ciudadela alberga un jefe único; derrotarlos otorga el correspondiente fragmento de crisis. La principal dificultad radica en localizar estas Ciudadelas.
Las ciudadelas son intentos únicos. Su ubicación en el Atlas generado aleatoriamente es impredecible. Si bien existen teorías comunitarias (trátelas con precaución), algunas estrategias incluyen:
La caza de ciudadelas es una actividad tardía que requiere una construcción altamente optimizada.
Adquisición alternativa
Los fragmentos de crisis, el objetivo final de la búsqueda de la Ciudadela, están disponibles para su compra en sitios web comerciales o mediante el cambio de divisas. Sin embargo, su rareza a menudo conlleva un precio alto, lo que potencialmente hace que la compra directa sea una alternativa viable a la difícil búsqueda.