Los rivales de Marvel de NetEase, un éxito rotundo con diez millones de jugadores en sus primeros tres días y millones en ingresos para NetEase, casi nunca se lanzó. Bloomberg informa que el CEO William Ding casi canceló el proyecto debido a su renuencia a utilizar la IP de Marvel con licencia.
Esta casi cancelación refleja un cambio estratégico más amplio en NetEase. Ding está racionalizando las operaciones, reduciendo el personal, el cierre de los estudios y la reducción de las inversiones en el extranjero. El objetivo es centrarse en una cartera más pequeña y más rentable para combatir el estancamiento del crecimiento reciente y competir con los gigantes de la industria Tencent y Mihoyo.
El informe alega que la resistencia inicial de Ding a las tarifas de licencia para los personajes de Marvel llevó a un intento de reemplazarlos con diseños originales. Según los informes, esta decisión costó a NetEase millones antes del lanzamiento eventual del juego. Sin embargo, la reducción de costos continúa como lo demuestran los recientes despidos del equipo de Marvel Rivals Seattle, atribuido por NetEase a "razones organizativas". Durante el año pasado, Ding también ha detenido las inversiones en proyectos en el extranjero, revertiendo inversiones sustanciales anteriores en estudios como Bungie, Devolver Digital y Blizzard Entertainment. El informe sugiere una priorización de proyectos proyectados para generar cientos de millones anuales, aunque NetEase niega el uso de objetivos de ingresos arbitrarios para la viabilidad del juego.
Las fuentes internas describen un entorno turbulento en NetEase, caracterizado por el estilo de liderazgo volátil de Ding. Estas fuentes describen decisiones rápidas, a menudo cambiantes, presión para trabajar horas excesivas, el nombramiento de graduados recientes para puestos de alto nivel y una alta tasa de cancelaciones de proyectos, lo que potencialmente no conduce a nuevos lanzamientos de juegos en China el próximo año.
El retiro de NetEase de las inversiones de juegos coincide con una inestabilidad de la industria más amplia, particularmente en los mercados occidentales. Los últimos años han estado marcados por despidos generalizados, cancelaciones y cierres de estudio, junto con numerosas fallas en el juego de alto perfil a pesar de la importante inversión.